SEMINARIO

CÓRDOBA ARQUEOLÓGICA

 

 

 

 

Actividades - Año 2000

 

Ildefonso Robledo Casanova

 

 

 

 

 

 

El Laderón de Doña Mencía

 

El día 30 de septiembre, los miembros del Seminario nos desplazamos a Doña Mencía con el ánimo de visitar diversos yacimientos arqueológicos existentes en su entorno. 

 

La excursión, dirigida por Alfonso Sánchez Romero, comenzó en las inmediaciones de la antigua estación de ferrocarril de Doña Mencía, actualmente reconvertida en mesón. Desde este lugar, los asistentes comenzamos un prolongado ascenso que culminó alcanzando, tras un duro esfuerzo, la terraza amesetada que corona el cerro de El Laderón, lugar habitado ya en tiempos prehistóricos, del que proceden dos interesantes ídolos en piedra caliza realizados en forma bitriangular y dotados de grabados geométricos, que se fecharon en el inicio de la Edad de los Metales y que actualmente se exponen en el Museo de Doña Mencía.

 

Aquí, en El Laderón, estuvo asentado un importante poblado ibérico y desde él se controlaba el que se conoce como Camino de Metedores, que se integraba en la ruta comercial que comunicaba Castulo (Linares) con Malaka. Por ella circulaba el plomo argentífero que se obtenía en esa primera población y que se dirigía al exterior.

 

Desde El Laderón, los asistentes nos desplazamos al recinto fortificado de la Majada del Serrano, de dimensiones mucho más modestas y que debió ser utilizado como puesto avanzado de defensa del poblado principal, función que también habrían cumplido otros recintos fortificados mencianos, como El Genazar y la Oreja de la Mula.

 

Tras escuchar las explicaciones de Alfonso Sánchez sobre todas estas interesantes fortificaciones protohistóricas, los miembros del Seminario iniciamos el descenso, serpenteando ahora entre un mar de olivos y alcanzado, tras otra buena caminata, la torre medieval de la Plata, fechada en tiempos almohades, en cuyas inmediaciones discurre la denominada Calzada de la Plata, camino en el que se conservan diferentes trazas de época romana.

 

 

Un reparador almuerzo en Casa Morejón, cuyas croquetas alcanzan fama reconocida, y un posterior paseo por el casco histórico de Doña Mencía pusieron punto final a una interesante jornada en la que además de deleitarnos con las explicaciones de Alfonso Sánchez tuvimos oportunidad de gozar con la contemplación de los paisajes impresionantes que desde lo alto de las Sierras Subbéticas puede el excursionista admirar.