ARTE, ARQUEOLOGÍA e HISTORIA

Visita al Museo Arqueológico de Córdoba

Miércoles 5 de mayo de 2010 por Cronista: Juan Gutiérrez García

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Y la historia se hizo museo (5 de mayo de 2010)

Tenemos el privilegio de ver, antes de que sea abierto al público, lo que se va descubriendo del viejo teatro de la Córdoba romana. Realmente, son las subestructuras del edificio: unas escaleras de un vomitorio, soportes del graderío, capas de cemento...Con estos hallazgos, no sólo será posible enseñar cómo se construía un teatro, sino que también la historia de nuestra ciudad será interpretada con mucho mayor rigor científico.

Visitamos el museo...

El Museo nos espera. Aquí está representado todo el proceso de monumentalización de la ciudad, aunque los restos arquitectónicos y esculturas que se conservan y se muestran son más bien escasos. No obstante, se retrata bastante bien la época republicana y, sobre todo, la de la época augustea que es cuando tiene lugar la eclosión de Corduba. A estos efectos, fijamos nuestra atención en la Afrodita agachada saliendo del baño en actitud privada; el carácter de la divinidad se ve diluido en lo humano de la Venus. El hecho de haberla encontrado en un lugar público, tal vez, unas termas, nos muestra el alto nivel de gozaba la Colonia P. El Mitra (dios del sol) ha salido a recibirnos esta tarde de mayo para guiarnos (de la mano del hinojoseño José Escudero) por los entresijos del Museo en su apartado de lo romano. Nos llama la atención no verlo con el tradicional color amarillo a que nos tenía acostumbrados. “Es que ha sido limpiado” – nos dice nuestro guía – al tiempo que nos recuerda cómo el mitraísmo (ilegal desde 391) es una religión elitista practicada por los soldados romanos (s. I a IV d. C.) que no es cristianismo por mucho que también se base en la muerte del dios y en su sangre purificadora. Giramos ahora nuestra atención hacia el programa de estatuas que nos rodean, fijándonos, muy especialmente, en el torso, Thoracata, s. I. Escultura (4 metros de altura y 5.000 kgs de peso) que bien podría ser de Eneas o de Rómulo (fundador de Roma). Imagen del foro colonial, que nos indica cómo las provincias imitan a Roma en su propósito de visualizar el poder. Se copia el programa iconográfico que desplegó Augusto en su objetivo de dar sustento ideológico y legitimador de su poder imperial. Es el único resto que queda del programa iconográfico del foro de Augusto. Una buena colección de retratos y piezas varias rodean a esta pieza sin desmerecer el marco que ocupan. Acto seguido, pasamos a la mejor colección del mundo de lápidas gladiatorias. Detenerse, por favor, en la pieza central del testero izquierdo (mirmillón), entrando, o en la que nos recuerda al acomodador del teatro,... El hallazgo de estas piezas ha servido también para aclarar que el anfiteatro de Corduba estaba alejado del teatro, contra las hipótesis formuladas durante mucho tiempo. Destacable es también la colección de sarcófagos de plomo (s. I – II), ejemplo de que, en toda época, los ricos y los pobres se diferencia hasta en el enterramiento. Este museo, alojado en la casa de los Páez, se levanta en una plaza aledaña al teatro de la Colonia Patricia. Sabido es que, tras edificarse el teatro, se urbanizó su entorno con plazas semicirculares en terrazas que iban escalonando el terreno al tiempo que servían de entrada a la cavea en sus distintos niveles. El graderío que contemplamos, tras la sala de los sarcófagos, perteneció, seguramente, a la media cavea. En este espacio podemos ver desde un mosaico de Fuente Álamo (Puente Genil) hasta un capitel tardorrepublicano jónico. Muchas piezas por aquí y por allá con poca información al curioso (no hay la traducción de las leyendas de las lápidas, p. e.), a veces, porque no están bien documentadas, ya que proceden de las Desamortizaciones, razón por la que es muy difícil rastrear sus orígenes. Nuestro recorrido continúa por la sala de Almedinilla donde, junto a la maqueta, destaca la piedra que recuerda a aquel flumen que se gastó 400.000 sestercios en espectáculos para celebrar su nombramiento y agasajar a quienes lo hicieron posible. A continuación, comentamos con el profesor Escudero la cabeza bifronte de Júpiter y Jano, la estatua del hermafrodita en bronce fabricado en Italia, antes de adentrarnos, por último, en la tierra sigilata, el vidrio y demás utensilios necesarios en la vida cotidiana, no sin despedirnos ante la cabeza de Druso el joven de largo cuello.


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